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Semblanza | Semblanza Mons. Francisco José Arnaíz ( 23 - 04 - 95 ) 1. El Personaje
Su honestidad y seriedad, su caballerosidad y señorío, su apertura y firmeza, su dignidad e independencia, su sagacidad y sabiduría, su genio e ingenio, su chispa y donaire le hicieron pronto ser el alma del Listín y el ángel tutelar de la patria. Poco a poco el Listín fue siendo Don Rafael y Don Rafael el Listín. El pueblo terminó acuñando cuatro frases significativas: "A ver que dice mañana Don Rafael". "Hay que hablar antes con Don Rafael". "Cosas de Don Rafael". "No dejes de leer el editorial de Don Rafael". Del Listín no salió ya Don Rafael sino para el recuerdo y la nostalgia perpetua entre los vivos y para el abrazo definitivo con su Dios y Señor. La despedida de sus restos mortales fue un plebiscito
nacional de reconocimiento, admiración gratitud hacia la gigantesca
figura de que había sido durante treinta y un años luz y
estímulo nacional desde la columna editorial del Listín. |