LAS RAICES DOMINICANAS DE LA DOCTRINA DE MONROE
La política general de las potencias coloniales se oriento, UNO:
a explotar en beneficio propio las amenazas haitianas y, DOS: a impedir
que cualquiera de estas fuerzas se apoderaran de la frágil Republica
en perjuicio de las otras.
Esta situación convirtió a Santo Domingo en el campo de
batalla de todas las intrigas, amenazas, rejuegos y acciones inclusive
militantes cuyo resultado, en el Orden popular, fue ciertamente la conquista
de la Independencia a pie firme pero también la aniquilación
de las fuerzas productivas, a un nivel que debía ahondar hasta
el infinito la dependencia del país, de manera casi inevitable.
Es ciertamente increíble que este pequeño país pudiera
conquistar su independencia política y crear un Estado frente a
la oposici6n de las fuerzas mas grandes del mundo. La razón es
que estas fuerzas se neutralizaban entre si en medio de un océano
de contradicciones de todo tipo. Veamos de que manera:
FRANCIA desplegó una actividad incansable desde 1843 a través
del Cónsul General de Haití, Levasseur y del flamante cónsul
en Santo Domingo Juchereau de Saint-Denis, encaminadas a asegurar un "protectorado"
o cuando menos la posesión de la Bahía de Samaná.
Estas acciones llegaron hasta el punto en que Saint-Denis, se proclamaba
a su mismo el "padre de la independencia dominicana" en su correspondencia
secreta con la Metrópoli (7) Pero, las acciones de ambos cónsules
eran contradictorias y se neutralizan mutuamente, en su afán de
convertir el destino de los dominicanos en hazaña personal de cada
uno de ellos.
A su vez, los cónsules entraban en contradicción con la
concepción del problema que tenia el jefe de Gobierno en Francia,
Guizot. Haitf había aceptado pagar una gran deuda por los daños
que sufrieron los colones franceses durante la Revolución, a cambio
del reconocimiento de su Independencia, Guizot tenia que el desmembramiento
de la parte dominicana hiciera imposible a Haití el pago de esta
deuda por lo cual ni se mostraba entusiasmado por la gestión inclinada
a la Independencia dominicana
(7)"CORRESPONDENCIA DEL CONSUL DE
FRANCIA EN SANTO DOMINGO"
Ed. E. Rodríguez Demonzi, Santo Domingo, 1947.
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cuando esta no se había realizado son, ni tampoco a realizar actos
que pudieran obstaculizar los pagos, después.
El resultado final de estas contradicciones francesas, a las que habría
que señalar las presiones de otras chancillerías interesadas
en el contexto, paralizaba el peligro potencial representado por Francia
en aquellos mementos(8)
ESPAÑA se sentía impulsada a la reincorporación,
o "repatriación" que era el termino español, de
su antigua Colonia, a lo añadieran ahora el merito de haber sido
su primer asiento y el centro de difusión de la cultura hispánica
en el Nuevo Mundo. Pero los motivos reales eran otros. Vista la precariedad
de la independencia dominicana, España querrá evitar que
se le estableciera una potencia rival entre Cuba y Puerto Rico, lo que
debilitaba principalmente la defensa de la costa meridional de Cuba, la
flor del sistema colonial que le quedaba aun. En este sentido, actuaban
diligentemente los Capitanes Generales de las dos islas vecinas a través
de sus agentes secretes en Santo Domingo, Juan Abril, un personaje activo
a influyente; Pablo Paz del Castillo y otros. España no se decidía
a establecer un consulado en Santo Domingo con el criterio de que tal
hacino podía entorpecer eventualmente el derecho a reclamar la
Republica Dominicanas como parte ancestral de la Corona española.(9)
INGLATERRA aparece como el poder moderador por excelencia en este periodo.
Aunque se le acusó reiteradamente de intentar apoderarse de la
Bahía de Samaná, parece que su propósito fundamental
consistía en impedir que una potencia rival se les estableciese
en el centro de su sistema colonial antillano. Inglaterra poseía
el Paso de Anegada, una de las tres entradas naturales al Mar Caribe y
la mas próxima a las rutas europeas. Las otras dos estaban al Este
y al oeste de la Isla de Santo Domingo, de modo que podían ser
controladas por quien poseyera las bahías "Mole de San Nicolás"
al Oeste y la Bahía de Samaná, al Este. Era pues vital para
las posesiones inglesas del Caribe controlar o cuando menos
8. .. Pxaann Rau,(nrd W. Logan: "THE
DIPLOMATICRELATIONS OF THE UNITED
STATES WITH HAITI ". 1941
9. V. Pasam. "RELACIONES DOMINICO-ESPANOLAS", Ed. Rodríguez
Demorizi,,
Santo Domingo, 1955.
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impedir que otra potencia controlada esas posiciones. Parece, sin embargo,
convincente que este ultimo interés presidía sus acciones
en Santo Domingo, a juzgar por los documentos accesibles. (10)
ESTADOS UNIDOS DE AMERICA fue la última potencia en llegar al
Club imperial antillano. Venia precisamente de realizar la anexión
de Teja, y se encontraba en plena etapa de expansión territorial
bajo los divinos auspicios del Manifest Destiny. También EEUU.
se inscribió en la teoría de la incredulidad. Cuando el
primer presidente dominicano. Pedro Santana .le envió un emisario
de demanda del reconocimiento de la independencia y el proyecto de un
Tratado de Amistad y Comercio, EEUU respondió enviando un agente,
un joven teniente de la marina, David D. Porter, que llegaría mas
tarde a Almirante, con instrucción de reconocer el territorio y
determinar la capacidad de los dominicano para sostener su Independencia
y gobernar su país. Su primera experiencia al llegar a Santo Domingo
en 1846 no pudo ser mas pintoresca, según lo refiere en un informe
del que apareció un resumen en una revista de la época con
el titulo de "Secret Misión in Santo Domingo"(11) Refiere
allí que, poco después que el "Porpoise", su buque,
hizo el saludo de rigor a la plaza desde el "Placer de los Estudios",
que es la rada que circunda la capital dominicana, un bote dominicano
salió del puerto y abordo el buque americano. Al subir a bordo,
el oficial dominicano saludo cortésmente a los visitantes y luego
paso a explicar el objetivo de su presencia allí, antes de responder
el saludo de la plaza: era que no había podido responde el saludo
porque le faltaba pólvora para 21 cañonazos y le suplicaba
que le prestaran cierta cantidad para poder dispara la cantidad razonable.
.
Si el oficial se llevo algunos cigarrillos americano de regalo esto no
lo refiere el informe del futuro Almirante. Pero si una cosa mas
10. DIPLOMATIC CORRESPONDENCE OF THE UNITED
STATES - INTER- AMERICAN AFFAIRS 1831-1860
11. NORTH AMERICAN REVIEW, CXXII. El manifiesto original se encuentra
en Duke University.
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importante. Que la Bahía de Samaná era realmente hermosa
y que en ella se podía instalar ¡una estación carbonera!
Además, que era capaz de albergar la flota completa de cualquier
potencia marítima de la época...
Tras este emisario siguieron otros, Harrison, Elliot, Hogan, Green., Walsh,
en cuyas instrucciones se reiteraban esos dos temas, el do la capacidad
de los dominicanos para la independencia y los atributos de la Bahía
de Samara, al que se agrego un tercero quo iba a ser quizás el
mas decisivo: la composición racial del pueblo dominicano, que
resulto, por los dictados de la divina providencia, no tan blanca como
era de desear para los Estados Unidos(12)
Este era pues. el núcleo de las potencias imperiales quo actuaba
en Santo Domingo en los momentos en que este país inicia el laborioso
camino de su vida independiente. En 1850, frente alas amenaza, constantes
de invasión haitiana y ante el clamor desesperado de la clase gobernante
en demanda de ayuda extranjera, presidida alternativamente por Santana
y por Báez, estas nociones. con la exclusión de España,
que no tenia representación oficial de ningún tipo en el
país, formaron una comisión tripartita para actuar como
mediadores entre las dos naciones que ahora compartían el territorio
insular. La Mediación fue en la practica un gobierno colegiado
de las naciones imperiales,
que imponían su voluntad en base a la amenaza de suspender su intercepción
y dejar a los haitianos actuar libremente. Tenia sin embargo el inconveniente
de que ninguna de ellas podía actuar en razón de sus propios
intereses sin provocar las respuestas de las
otras. Ya se vera que en el discurso de la historia, el núcleo
imperial tendría otras variantes, se engrosara con nuevos miembros,
adoptara una forma definitiva pero será una constante histórica.
II- El otro núcleo extranjero que incidirá sobre Santo
Domingo independiente lo constituirá la propia Haití quo,
según una expresión de Hauch, a quien mencionaremos mas
adelante, ejercía su propia "Doctrina de Monroe en miniatura",
ya que se oponía
(12) V Px",.u DIPLOMATIC CORRESPONDENCE
OF THE US. Ob cit.
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insistentemente y no sin energía al establecimiento de una potencia
europea en el territorio dominicano. El fundamento de esta político
era claro. Mas que la reincorporación pura y simple de su antigua
provincia, se trataba para Haití de un problema de vida o muerte
pues consideraban sus dirigentes, no sin razón, que el establecimiento
de una potencia en sus fronteras constituía una amenaza insuperable
pare su propia Independencia y la eventualidad del restablecimiento de
la Esclavitud en su territorio. El historiador clásico dominicano,
don José Gabriel García, afirma haber hallado la clave de
las "agresiones" haitianas en una BIOGRAPHIE DE L'EMPEREUR SOULOUQUE"
por Teophile Guerin, en la que afirma que:
"Lo que sobre todo llevara a los Gobiernos de Haití a tratar
en todos los tiempos de repatriar a la Republica rebelada, es que en esa
Republica la intriga anexionista de los Estados Unidos se agita sordamente
y no espera sino una ocasión para hacer sufrir a la antigua provincia
haitiana la suerte de Tejas. . ."(13)
Por lo menos dos de las potencias implicadas y que mas tarde se revelarían
como las mas capaces de ocupar militarmente la parte dominicana, Espana
y Estados Unidos, reconocían la esclavitud como un sistema legal.
Para los haitianos este era el fantasma mas temible.
III.- Y finalmente el tercer núcleo lo constituían las clases
gobernantes en Santo Domingo. Es realmente insólito que la teoría
de la incredulidad sea aplicable a los sectores que dirigieron la lucha
de la Independencia contra Haití y principalmente aquel
individuo que, por sus hazañas, con todo lo convencionales y discutibles
que puedan serlo, ostento el titulo de Libertador: el General Pedro Santana.
Pero hubo otros, entre ellos el también General Buenaventura Báez,
quien desde 1843, en medio de la
conspiración patriótica que debía culminar con la
Independencia en 1844, gestionaba con el Cónsul francés
Levasseur la incorporación
13. José Gabriel García:
COMPENDIO DE LA HISTORIA DE SANTO DOMINGO. Santo Domingo, 1893.
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don de la futura república a la soberanía francesa. Esta
línea, la de entregar la república a cualquier nación,
en vista de su supuesta incapacidad para la vida republicana independiente,
se convirtió en el fundamento teórico esencial de la política
gobernante de los terratenientes en Santo Domingo.
Que tenia ese carácter lo demuestra el hecho de que uno de los
Congresos manipulados por Santana dispuso que en su despacho presidencial,
fuesen colocados tres retratos, uno de Colón, otro de Juan Sánchez
Ramírez y el suyo propio (14) O séase, la línea histórica
de la corriente feudal en Santo Domingo, iniciada por su propio Descubridor,
en la cual, Juan Sánchez Ramírez, que pudo haber ganado
a justo titulo el de Libertador (por haber emancipado a Santo Domingo
de Francia en 1809), demando y obtuvo la reincorporaci6n del país
a la soberanía española. Fue la primera vez en el mundo
que una colonia emancipada por su propio esfuerzo, retornara espontáneamente
al seno de la Madre Patria.
También Santana demandaría y obtendría la reincorporaci6n
a España de su antigua colonia emancipada ya. Y seria la segunda
vez en el mundo que se daría ese extraño fenómeno.
Si no hubo una tercera vez en 1821 cuando José Núñez
de Canceres proclamo la Independencia, llamada Efímera, fue porque
los haitianos, ejerciendo militarmente su "Doctrina de Monroe en
miniatura", ocuparon el país dos meses después. Sin
embargo, el mismo Núñez de Cáceres, aunque se puede
dudar que fuera portavoz de los terratenientes, había puesto esta
Independencia bajo los auspicios, no correspondidos, de la Gran Colombia.
Esto da una visión, aunque en extremo esquemática, de la
complejidad del proceso emancipador de Santo Domingo. Este pequeño
país realizo la hazaña de la Independencia por lo menos
cuatro veces. En 1809 de Francia a la cual había sido cedida en
1795. En 1821 de España, a la que Sánchez Ramírez
había devuelto gratuitamente su soberanía. En 1844 de Haití,
primer caso o el inicio si se exceptúa Panamá, de una nación
latinoamericana que se independiza de otra nación latino-americana.
Y en 1865 nuevamente de España, como veremos en otra ocasión.
(14) Decreto del 18 do julio de 1849 que
le confiere también el titulo de Liberador. V.
Colección de Leyes y Decretos.
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La dirección feudal del país, caracterizada por su gestión
casi desesperada por entregar el país a una potencia extranjera
con el supuesto propósito de preservarla de la dominación
haitiana, coma si hubiera diferencia de dominación a dominación,
alternó en el poder a dos figuras; Santana, que entregó
el país a España, aunque era tenazmente considerados por
los agentes norteamericanos en el país como adicto a los Estados
Unidos, y Báez que entrego el país a los Estados Unidos
aunque era calificado por estos mismos agentes, y con igual tenacidad,
como adicto a España,
Sin embargo, como tendremos oportunidad de ver mas adelante, los sectores
de la burguesía comercial no fueron menos adictos a reclamar los
auxilios extranjeros, también sumisos a la teoría de la
incredulidad cuando el pueblo dominicano hizo armas para emanciparse de
la soberanía española. Esta clase social, no obstante, adoptó
una posición nacionalista en 1916 cuando la primera intervención
norteamericana, sensible ya a la afirmación nacional conquistada
por el pueblo dominicano.
Ambos sectores se opusieron, no solo en el plano ideológico sino
también en el plano físico, a la influencia de Pablo Duarte,
genuinamente venerado como el padre do la patria dominicana. Duarte había
estudiado desde sus 18 anos do edad en Europa y había participado
en el convulso período de 1830. En Barcelona vivió las agitaciones
y discusiones populares, conocida los anarquistas y se embriagó
con las ideas constitucionalistas que, según Marx, eran una moda
en ese período en Europa. De allí, Duarte trajo al país
la concepción constitucionalista, claramente basada en las teorías
del Contrato Social así como una fe inquebrantable en la capacidad
del pueblo para realizar sus propios destinos. En vísperas de la
Independencia, que fue su obra, Duarte fue expulsado del país y
el resto de su vida estuvo incapacitado por los sucesivos gobiernos de
Santana y de Báez sus testaferros, de retomar al país...
Pero fueron sus ideas las que hicieron posible la Independencia y las
que animaron las luchas del pueblo a todo lo largo de la historia.
En el período que contemplamos, el pueblo hizo resistencia y no
solo a través de aquellos personajes que eventualmente representaban
sus ideas. Es sabido que la conducta las masas, sus ideales y sus luchas,
no suelen constar en los documentos. Las
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clases populares no escriben su historia. La hacen. Y al historiador futuro
no le es fácil descubrir en cada periodo la participación
directa de los pueblos en los acontecimientos. Sin embargo, por una particular
circunstancia, la sensibilidad racial de ]as potencies implicadas en este
proceso, algunas veces asoma en los documentos el papel del pueblo dominicano
para impedir la entrega de su territorio. 'No pocas veces los informantes
y sus metrópolis hacían referencia al partirlo de la gente
de color y le señalaban como la fuente de posibles protestas populares
(15)
La verdad es que la clase popular caracterizada como la gente de color
era todo el pueblo, incluyendo a los blancos, al que movían sus
objetivos históricos y no los prejuicios de sus eventuales opresores.
En fin, esta es una visión de conjunto de las fuerzas históricas
que presidieron las luchas por consolidar la independencia dominicana.
Por un lado las potencies imperiales. Por el otro Haití. Y por
fin las clases dominantes en el seno de la propia Republica. Es en este
marco que la Doctrina de Monroe va a hacer su primer esfuerzo por imponerse
a las potencies europeas. Es cierto que tiene muchos, ingredientes pintorescos
porque una fuerza que nace, como una fuerza que muere, suele bordear la
comedia. Los Estados Unidos no eran todavía una potencia capaz
de dirigir la política mundial y sus gestos provocaban a veces
una sonrisa amable. Solo en Santo Domingo esta sonrisa tuvo siempre una
extraña seriedad.
(15). varias referencias en "Relaciones
Dominico-españolas" cit. Como obra de consulta
general lo mayor es García: Compendio de Historia de Santo Domingo.
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II.- LA DOCTRINA DE MONROE HACE SU ENTRADA
"-Tú sabes que el pez grande se traga al chiquito y esos
yanquis se meten en todo a cuente de la Doctrina de Monroe.
-¿Que? ¿y quien es Monroe? ¿Es como Jesucristo?
-No, hombre. Monroe no puede ser como Jesucristo. Es un hombre como tu
y como yo.
-;Ah! ¿Y cómo dice usted quo hizo doctrina?
DIALOGO ENTRE UN SOLDADO Y UN MINISTRO EN SANTO DOMINGO(1)
El año de 1854 fue un año interesante en la joven Republica
Dominicana. Iba a ser escenario del primer pronunciamiento de la Doctrina
de Monroe en forma practica que, a su vez, iba a originar la primera protesta
diplomática que cuenta su historia. La ocasión no podía
ser, pues, mas solemne para la República como para la Doctrina.
Sobre todo para la pequeña república antillana, para quien
debía constituir un ostentoso orgullo el hecho de que sus asuntos
internos se desenvolvieran en el marco de los grandes conflictos internacionales.
Y tal vez al contrario, quo estos encontraran fundamento en sus pequeños
quehaceres domésticos, su olla de lentejas, su menguado palomino,
su ropa tendida al sol. Por humilde que fuera, quedaba cuando menos una
huella en la
(1). Papeles de Buenaventura Báez,
Ed.. E. Rodríguez Demorizi, Santo Domingo, 1969, pag. 50.
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historia de la humanidad de su existencia material en este planeta, lo
que no es poco.
Aquellos eran sus primeros diez anos de vida republicana. Diez años
de duras luchas, determinadas por la extraña circunstancia de que
en Santo Domingo. a la inversa del proceso natural, primero se proclamó
la Independencia y después se iniciaron las acciones militares
que conducen a ella. Aquí las armas tuvieron menguado papel en
la fase creadora y aparecen efectivamente en la fase conservadora. Surgen,
no para producir el hecho, sino para impedir su reversión. Y de
esta manera todo el procedimiento se presenta al revés.
En puridad de verdad, la (mica acción militar previa al acto de
proclamación de la Independencia fue el llamado Trabucazo del Conde.
un disparo de trabuco que hizo uno de los patriotas en una de las puertas
de las murallas de la ciudad, al que siguieron algunos movimientos de
tropa sin epopeya. Una típica acción política con
algunos aprestos militantes mas simbólicos que materiales. El grito
de Independencia proferido por el trabuco Porto may bien se hecho con
la boca sin que se modificasen las consecuencias. La verdad es que el
símbolo manifiesta un gran desprecio por la materia y lo mismo
le da que la cosa simbolizada se presente en mas forma o en otra con tal
de que se manifieste con toda claridad su contenido...
Pero, una vez que la Republica fue proclamada y constituido el Gobierno
provisional, comenzaron las acciones de guerra entre las dos naciones
implicadas en la proclamación. Esta lucha debía durar algo
mas de diez años y llevaría en sus entrañas el largo
proceso de maduración o, como dice Pedro Henríquez Ureña,
la intelección de la nacionalidad. De modo que en 1854 ya era perceptible
este aliento en el alma popular.
Pero también se sentía el peso de la dictadura. El General
Santana que, de una manera o de la otra, se había llenado de prestigio
en las luchas con Haití, se había convertido en el hombre
fuerte del país. Ese año hubo dos constituciones. Una liberal
que limitaba las poderes del Ejecutivo, encarnado entonces por Santana,
y otra que sucedió a ésta y que respondía a los caprichos
de su voluntad.
Entre esos caprichos figuraba el de ceder a los Estados Unidos una prenda
geográfica: la Bahía de Samaná. Resultas que esta
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tentativa agitó profundamente la vida nacional y se hacia inevitable
la imposición de un régimen de fuerza para contener la protesta
de las masas.
Los primeros disturbios comenzaron cuando unos funcionarios del Gobierno
criticaron la organización de la Contabilidad publica en una sesión
de las Cámaras. El publico que asistía a los debates armó
una gran vocinglería, exigiendo que se presentaran los comprobantes
que justificaban las erogaciones del Gobierno. Para contener esas manifestaciones
de protesta, Santana ordenó que la fuerza pública rodeara
la Casa Consistorial, donde tenían lugar los debates y ordenó
asimismo la detención y deportación de algunos ciudadanos,
a quienes se acusó de inspirar y dirigir esas manifestaciones.
Ya para entonces los problemas económicos comenzaban a poner en
peligro la soberanía nacional. La movilización del campesinado
para la lucha independentista dejaba los campos sin fuerza de trabajo
y al Gobierno sin recursos. Los primeros procedimientos consistieron en
la emisi6n de billetes de banco sin respaldo hasta el limite de amenazar
con la bancarrota. Una de las medidas propuestas en esa ocasión
fue la venta de los billetes de banco en pública subasta, lo que
a lo vez promovía la agitación popular
Pero de estos motivos, el que mas profundamente conmovió lo conciencia
nacional y en gran medida contribuyó a afirmar el sentimiento de
la nacionalidad, en función de la integridad del territorio, fue
la supuesta cesión de la Bahía de Samaná a los Estados
Unidos y que fue la ocasión para la primera protesta diplomática
norteamericana en los términos de la Doctrina de Monroe y a su
vez la primera respuesta oficial de un Gobierno europeo, en torno a este
preterido instrumento de la política exterior de los Estados Unidos.
Nosotros vamos a dedicar el presente encuentro a los acontecimientos que
suscitaron esa situación.
2
Para ello tendremos que evocar a un personaje de catadura
(2). V. José G. García ob. cit. VOL III. Cap. VII.
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