Biografía

 

Jesús María de Jesús Moya nació el 28 de noviembre de 1934 en el seno de una familia eminentemente católica, en Sabana Angosta, un paraje de Villa Tapia, anteriormente denominado La Jaguar, que era parte de la provincia de La Vega. Sus padres, Gil de Jesús y Nicolasina Moya, procrearon 16 hijos, de los cuales 10 eran varones y 6 hembras. Aunque el apellido paterno es De Jesús, lo concen como el padre Moya.

Fue bautizado al mes de nacer, en diciembre de 1934, por Fray Francisco de Castro. Hizo sus primeros estudios en la escuela rudimentaria o de emergencia “Ruth Ávila”, una de las mil escuelas que fueron construidas por Trujillo en ocasión del centenario de la Independencia de la República Dominicana. Tras concluir sus estudios primarios e intermedios, ingresa a los 16 años al seminario Pontificio Santo Tomas de Aquino, el 27 de septiembre de 1950, donde cursó estudios de humanidades, filosofía y teología.

Fue ordenado sacerdote en la Catedral Santiago Apóstol, el 18 de marzo de 1961, por Monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito, primer obispo de Santiago. Al día siguiente de su ordenación, Monseñor Polanco lo envió a celebrar su primera misa con motivo de las fiestas patronales, en la Parroquia San José de la Montaña, en el barrio Baracoa de Santiago. Su primera misa de fiesta familiar, la celebró el 1 de Julio de 1961 en la parroquia de Villa Tapia, que se convirtió en un semillero vocacional.

El 9 de octubre de 1962 lo nombran vice-rector del Seminario San Pío X, en Licey al medio, Santiago y en 1966 fue designado Rector de dicho Seminario y Vicario parroquial en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, de esa comunidad. Fue, además, delegado de la Conferencia del Episcopado Latinoamericano y miembro del departamento de liturgia del CELAM.

Tras varios años de trabajo pastoral, De Jesús moya realizó estudios de postgrado en Madrid, España, entre los años 1967 y 1968 y en Quito Ecuador, desde 1970 a 1971. En Santiago de los Caballeros desempeñó las posiciones de Vicario en la catedral Santiago Apóstol, capellán en el Politécnico Nuestra Señora de las Mercedes y de la Escuela superior Emilio Prud’ Homme, dedicada a la formación de maestros; además, fue párroco en Imbert, Puerto Plata.

Monseñor Adames, de quien él era Vicario General de Pastoral, había convocado un programa de evaluación y programación de la diócesis llamado “Encontrémonos”, y estando reunido con el clero en esta tarea en Cabarete, Puerto Plata, el Padre Moya recibió una llamada del Señor Nuncio de su Santidad, Monseñor Gravelli, donde se le comunicaba el pedido del Papa de que aceptara ser Obispo auxiliar de la diócesis de Santiago de los Caballeros.

Fue nombrado obispo auxiliar de la entonces diócesis de Santiago de los Caballeros el 13 de abril de 1977 y el 21 de abril de 1984 el papa Juan Pablo II lo traslada como obispo de San Francisco de Macorís, tomando posesión el 5 de mayo de ese mismo año, cargo que ocupa en la actualidad.

Comprometido con los mejores intereses del pueblo y fiel a sus principios de lucha por la justicia social basada en la Fe Cristiana, Monseñor Jesús María de Jesús Moya, obispo de la diócesis de San Francisco de Macorís, tiene bien claro los principios que dieron origen a su vocación sacerdotal.

“Si me pidieran cinco puntos por los que pienso que el país debe recorrer y mejorar el sendero, te diría que lo primero es que el dominicano se lance por la educación; segundo, lanzarse por la salud; tercero, por la producción; cuarto, por la justicia social y un quinto llamado seria tener ideas claras” apunta. Y es que según opina, es necesario preparar a la familia para luego contar con buenos profesionales.

Sus principales preocupaciones son el aumento de la violencia, la delincuencia y el narcotráfico, males frente a los que, entiende, la justicia debe jugar su papel para erradicarlos o al menos enfrentarlos.

Fuentes: