" A lo que el señor judiciario respondió que la perrica
se empreñaría y pariría tres perricos; el uno verde, el
otro encarnado y el otro mezclado"

ESTAS TRES LEYENDAS - la blanca, la india, la negra - configuran tres sectores netamente diferenciado en el complejo social americano. En las fibras de todas ellas se entreteje un engaño. Es así como ha podido originarse la gran leyenda latinoamericana, gran síntesis final del infinito amasijo de complejos económicos, psicológicos, y sociales de todas laya, que decora la entrada de estos países situados al sur de Río Grande.
Existe una leyenda latinoamericana.
La Leyenda de su inferioridad continental, de su caudillismo mórbido de su holgazanería, de su espíritu quijotesco, de su romanticismo de opereta, de su incapacidad medular para las empresas practicas, de su necesidad de ser conducidas por naciones superiores, a las que la Divina Providencia ha señalado la misión de "enseñarles a gobernarse"
Una leyenda que se hace derivada de su formación hispánica y que, en definitiva, no es mas que una herencia de la "Leyenda Negra", inventada por los enemigos de la España colonizadora para apropiarse, como se apropiaron, de su imperio.
Es cierto que la ascendencia hispánica ha sido también enarbolada por los retrógrados del lado de acá y los del lado de allá en la antigua metrópoli, para golpear el lomo indio y el lomo negro y hasta el mismo lomo blanco. Lo que quiere decir que no se trata de añora, en el seno de la opresión histórica.
Pero el peligro mas cierto, un peligro tantas veces convertido en realidad por la "diplomacia de cañonera", consiste en el poderío gigantesco u el espíritu agresivo del Coloso del Norte.
Ante esta tragedia histórica, común a los países del conglomerado ibero-americano para incluir el de lengua portuguesa, los pueblos no han encontrado mejor salida, y es por cierto la mejor, que la de acentuar sus esencias nacionales. Es un hecho que la influencia norteamericana en el lado mexicano de su frontera es mejor que la mexicana en la Norteamérica. T Puerto Rico ha conservado la esencia hispánica de su nacionalidad a pesa de una campana activa y profunda de casi tres cuarto de siglo para enajenarla.
Las tres leyendas raciales y su síntesis latinoamericana, no pueden tener otro destino que el de disolverse, por el empuje histórico, en una realidad real y activa, terminante e imperecedera.

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Esa es la posición del problema racial ante el peligro mas próximo que tiene la tradición cultural de los pueblos hispanoamericano. Esta demás decir que esta es la ultima prolongación de aquel acontecimiento, mas o menos ignorado, que sucedió en una isla, mas o menos ignorada, del archipiélago antillano. Hasta esta elucubraciones se remonta su influencia. Y no podía ser de otro modo. La sociedad hispanoamericana actual le debe toda su conformación.

El alzamiento de Roldan le dio a todos estos países, la mayoría - si no todas - de las instituciones que conformaron el esquema social. La Real Audiencia, La Encomienda Indiana, el municipalismo, el ingenio poderoso, la esclavitud de negros, la discriminación racial y la infinita alegría, proceden directamente de aquel acontecimiento.
Lo de menos seria la ingratitud de olvidar el papel jugado por La Española en estos procesos de América. Lo demás seria perder el contacto con el curso real de las instituciones sociales de América si el estudioso desatiende las raíces profundas de donde estas proceden.
No tiene nada de atrevido asegurar, con todo énfasis, que el acontecimiento revolucionario que mas hondas repercusiones ha tenido en la historia de América es el Alzamiento de Roldan. E inclusive puede considerarse como un gran suceso en la historia de la humanidad. Sin ninguna reserva.