El
día 15 de julio de este año, en nuestra condición
de Presidente Electo de la República Dominicana, tuvimos
el señalado privilegio de ser recibidos en audiencia privada
por el Honorable Presidente de los Estados Unidos, Señor
Ronald Reagan, en la ciudad capital de su gran país.
En esa ocasión, nos correspondió plantearle las dificultades
económicas por las que atraviesa la República Dominicana
en estos momentos cruciales de su historia y la extrema importancia
que para nosotros tiene una actitud comprensiva de esa realidad
por parte del Gobierno Norteamericano.
Hoy,
a tan solo dos meses y medio de aquella entrevista, vemos con especial
satisfacción que la receptividad con que acogió el
Presidente Reagan nuestro planteamiento se pone ya de manifiesto
en forma concreta mediante la concesión de un préstamo
del Gobierno de su país por un monto de $41.0 millones.
Este préstamo, cuyo propósito es apoyar nuestra balanza
de pagos, ha sido otorgado en términos altamente concesionales,
con un plazo de amortización de 25 años, un periodo
de gracia de 10 años, y una tasa de interés de un
2 y un 3 por ciento anuales. Los pesos que se generen como consecuencia
de este préstamo de destinarán, tal y como expresara
en mi discurso del 16 de este mes, al financiamiento de proyectos
agroindustriales y de exportación, dos áreas prioritarias
dentro del programa de recuperación económica que
estamos llevando a cabo. Asimismo, parte de esos recursos será
destinada a cubrir gastos locales de contrapartida de proyectos
financiados por organismos internacionales, lo cual nos permitirá
agilizar el desembolso de fondos de ayuda externa ya contratados
y que hasta este momento no han podido ser utilizados. Por ser ésta
la primera operación que ha firmado el Gobierno de Concentración
Nacional desde la fecha de su inauguración el pasado 16 de
agosto, su firma esta revestida de singular significación
para quien les dirige la palabra.
En adición a este préstamo, estamos firmando en esta
misma fecha un préstamo con su Gobierno por un monto mínimo
de $3.5 millones, para el desarrollo de la pequeña empresa,
en términos igualmente concesionales, y una donación,
por un monto de $544,000.00, para asistencia técnica y capacitación
a pequeños empresarios, con lo cual podrá ofrecerse
fuentes de financiamiento a sectores hasta ahora marginados dentro
de la economía nacional.
Deseo aprovechar la oportunidad, Señor Embajador, para transmitir
por su digna conducta la expresión la expresión de
nuestra gratitud al Presidente Reagan por este primer gesto de apoyo
al nuevo Gobierno Dominicano, puesto de manifiesto mediante las
operaciones que hoy firmamos y a la vez manifestar nuestro reconocimiento
por los gentiles términos de la carta que el Presidente de
los Estados Unidos nos enviara la semana pasada.
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