Los pueblos tienen signos que los identifican y la idea de incluir el escudo del pueblo de Puerto Plata en su escudo episcopal es la clara evidencia de su identificación filial y pastoral con el pueblo de esta diócesis pues como reza su lema es “enviado para servir al pueblo”.
En el escudo de la ciudad se encuentra la Loma Isabel de Torres, la cual representa un signo no solo de altura sino de meta. Así, Mons. Corniel pretende que algún día podamos juntos y juntas llegar hasta la meta que ansiamos: “El Reino de Dios”.
El mar y la barca para esta tierra es signo de subsistencia por el turismo y la pesca, para nosotros son signos bíblicos de la llamada de Dios. El mar y la barca siempre estuvieron presentes en la vida del “gran pescador” y sus discípulos; estos elementos también me hacen sentir como un pescador que se renueva a imitación de Cristo.
La caña, en los inicios de este pueblo puertoplateño, fue su principal nivel de subsistencia elaborándose la azúcar que no solo sirvió para endulzar alimentos, sino que llenó de dulzura esta ciudad y sus gentes. El Sol es siempre signo de vida, de una tierra que es trópico habitada por personas de un calor humano bendecido por Dios. |