Poemas de Héctor Santiago Incháustegui Cabral

 

CANCION PARA EL QUE TORNA EL AMOR LLORANDO

El agua vuelve a sus rediles,

si perdida estuvo alguna vez,

sin pastor sino por ley.

 

La voz hundida en la sombra del silencio

callara hasta que un corazón,

armado de recuerdos, la levante.

 

La sangre ahogada en los rubores

tornara a la marcha acompasada y al calor

cuando emoción prenda fuego a las antorchas

queriendo tornar

flecha arrepentida que el aire asfixia

y la distancia mata

a la honda que la disparara.

 

La flor que no fue fruto,

a la que traicionaron brisa, mariposa y zumbador,

regresara al árbol por la senda oculta de la pobre,

junto a la lágrima caída,

del brazo del insecto destrozado.

 

Todo volverá,

este amor sin urgencias que es el mío,

esta ansia frustrada que no es tuya,

este cielo sin pájaros ni nubes,

este silencio de algodón y fruta verde,

esa mano tuya que agoniza

y estas mis manos de furia de amor acongojadas.