Discursos

Bosch alerta obreros para que no apelen a medios violencia
14 de diciembre de 1965 en el programa radial “laborista”

 

Dominicanos:

Casi sin darnos cuenta estamos cayendo en una huelga que esta generalizándose desde ayer. La causa de la huelga es el monto de la regalía pascual. Los obreros y empleados públicos que ganan más de $200 quieren que se les de regalía pascual y como se ha anunciado que la regalía de los empleados públicos y de los trabajadores azucareros solo se les dará a los que ganan esa suma, empleados públicos y trabajadores azucareros están yéndose a una huelga no declarada.

Ante los hechos consumados no es de varones quejarse sino enfrentarse ala situación. El Gobierno y la Azucarera debieron haber hablado a tiempo con los representantes de los empleados públicos y de los trabajadores, para buscar un acuerdo conveniente para todos, y los obreros y los empleados públicos debieron haber anunciado con tiempo que irían a una huelga si no se atendían sus demandas.

Nosotros no hablamos ahora para reprochar a nadie nada. Hablamos para advertir a unos y a otros, para llamar la atención del gobierno, de los empleados y obreros a fin de que esta huelga no degenere en actos de violencia ni por parte del gobierno ni por parte de empleados y obreros. Lo que pasó en Azua es un misterio.

Allí actuó la fuerza pública y el gobernador de Azua dice que él no la solicitó y resulta que tampoco podrían solicitarla los obreros ni podría solicitarla la empresa. Pero hubo obreros presos durante varios días y pudo haberse provocado algo peor. La semana pasada dijimos a través de la radio que hay un plan para empujar al gobierno a caer en manos de la reacción.

Si al gobierno llegan noticias de que los obreros en huelga, los empleados públicos en huelga, están causando desórdenes, el gobierno seguramente reaccionará enviando la Policía y el Ejercito para que impongan el orden y si a los obreros llega la noticia de que la policía y el ejercito están tomando los centrales y las oficinas publicas se alborotarán y Dios sabe lo que pasará. Y puede suceder una de las dos cosas sin que sea verdad que los obreros estén desordenando y sin que sea verdad que el gobierno haya mandado la fuerza publica a actuar.

En este país el grupo de la reacción sabe manejar la mentira y el chisme como nadie en el mundo, y nadie tiene mejor prueba de eso que nosotros.

En esta ocasión los militares no deben dejarse engatusar, no deben dejarse usar contra los empleados públicos y los obreros, ni los obreros deben en ninguna forma recurrir a la violencia ni permitir que otros hagan actos de violencia para hacer creer que son los obreros que las realizan, ni los militares ni la policía y los obreros deben dejarse usar para actuar contra el gobierno.

Los militares y los policías han estado tranquilos en las últimas semanas con la excepción de los sucesos de Azua, y los sucesos de Azua como decimos se originaron misteriosamente. Los militares y los policías no deben tener miedo del pueblo, deben recordar que en los 7 meses del gobierno constitucional que nosotros presidimos, ellos y el pueblo andaban abrazados, sin odios si rencores, sin divisiones y eso sucedía por que vivíamos en un gobierno de ley donde ningún ciudadano era atropellado.

El pueblo no odia al soldado ni al policía, el pueblo odia el atropello hágaselo quien se lo haga, si se lo hacen los civiles odiará los civiles que lo atropellen, si se lo hace gente uniformada odiará a la gente uniformada que se lo haga, pero el pueblo no odia ni a los civiles ni a los policías ni a los militares que no lo atropella.

En el caso de esta huelga el gobierno debe hablar con los empleados públicos y la Corporación Azucarera debe hablar con los obreros azucareros. Que cada quien asuma su responsabilidad y que cada sector trate de llegar a un acuerdo, pero que ninguno de ellos recurra a la violencia. Pues sucede que la violencia es el terreno donde mejor se mueve la reacción. La reacción sabe usar la fuerza, confundir a los militares para lanzarlos contra el pueblo pero no sabe usar la inteligencia porque no tiene inteligencia.

Abran bien el ojo obreros, empleados, militares, policías y gobierno cada uno tiene que gabiarse en un palo para ver por donde va romper la candela a fin de apagarla a tiempo. En este país hay gente que anda con el fósforo en la mano para darle candela y ni ellos ni los grandes se queman cuando llega el fuego, solo se queman los chiquitos. Abran bien el ojo cada uno a su casa y nadie en la ajena.

La consigna es paz hasta en la huelga, paz hasta en la lucha, paz en el alma para que haya paz en la tierra. Hasta pronto si Dios quiere dominicanos.